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Incongruencia

Incongruencia

Barra Plural 915
Domingo 9 de mayo 2021.

Los venezolanos estamos aferrados a la ilegitimidad como argumento para limitar nuestros mecanismos a los efectos de enfrentar lo que ocurre al interior del país.

Aducimos que Nicolás Maduro es ilegítimo en la Presidencia de la República, sin embargo acatamos internamente las decisiones que adopta.

Si decide que la semana es radical, no se trabaja, Si afirma que existe un nuevo salario mínimo, ese será el piso de la remuneración y uno menor será sancionado. SI aprueba una normativa para pasaportes la revisamos y atenemos la conducta a élla y si aprueba una restrictiva para ONGs, se le critica y hasta que la modifica no nos damos por satisfechos.

Por lo que se refiere a la Asamblea Nacional mantenemos el mismo argumento de ilegitimidad pero mientras ocurre, la que se instaló el pasado mes de enero, designa a quiénes integrarán el directorio del CNE –por cierto en mejor proporción para adversarios del chavismo que en todas las oportunidades precedentes- y adicionalmente discute proyecto de ley que, nadie dude, mientras se mantenga la situación interna venezolana se nos impondrá.

Si nos atenemos a lo que ocurre en el TSJ, desde agosto del 2017 la casi totalidad de los Magistrados principales y suplentes designados ese mes y año para integrarse a ese ente judicial con otros debidamente designados años atrás por el Parlamento, fuera del país se encuentran imposibilitados de ejercer su designación, lo que hace ilegítima todas las decisiones adoptadas por aquél ente, a pesar de lo cual ante él recurren quienes discuten su existencia y llegan al extremo de criticar las decisiones que dicta, a sabiendas de que son nulas dada la manera como el mismo está constituido, ironías de la vida.

Si observamos el Poder Ciudadano, la Fiscalía General de la República la ejerce una persona designada por la Constituyente y es él quien designa funcionarios de esa dependencia y solicita detenciones, lo reciben en tal carácter fuera de nuestras fronteras y los entes del poder dentro del país es a quien tienen por representante de este, solicitándole los ciudadanos internamente –opositores incluidos- que atenga su conducta a la ley.

Finalmente, los Rectores del Consejo Nacional Electoral –ayer y hoy- han sido los que conocemos y no otros y por tanto son éllos los que han certificado quienes han sido elegidos para ocupar los cargos de elección.

El resumen precedente nos lleva a dos conclusiones:

La primera que los venezolanos tenemos una gran contradicción pues alegamos por una parte ilegitimidad de quienes ocupan las posiciones públicas venezolanas y nos imponen sus decisiones y por la otra, en lugar de desconocer plenamente las mismas, se acatan aún con remilgos.

La segunda contradicción es que utilizamos el argumento de la ilegitimidad para negarnos a buscar una salida que conduzca de alguna manera a resolver esa dicotomía. La serenidad de ánimo obliga a analizar con detenimiento esa situación.

Mientras eso ocurre, nuestros aliados –Estados Unidos y Canadá por ejemplo– respecto de la reciente elección de Rectores del órgano electoral no la rechazaron plenamente sino que dejaron en nosotros esa decisión, por cierto como corresponde, evidenciando que los tiempos están cambiando ante nuestros ojos, malo es no verlo.

En algún momento deberemos resolver la dicotomía legitimidad-realidad. Esperemos que podamos rescatar aquélla más pronto que tarde, utilizando para éllo eso que parece tan escaso en estos tiempos, el sentido común.

Gonzalo Oliveros Navarro
@barraplural

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