La voz de la diáspora: el país decente
A Maduro y su régimen delincuencial no lo queremos, lo hemos adversado y lo seguiremos haciendo, hasta hacerlo salir
Por Neuro J. Villalobos Rincón
13 de julio de 2021
“Sin la participación de la gente decente, de los ciudadanos, nada puede cambiar, pero cuando lo deciden, nada los puede detener.” Vaclav Havel
En un esfuerzo por enfocarnos en los temas centrales que más afectan al país y que requieren nuestra atención, VENAMÉRICA, organización civil registrada en el Estado de Florida, USA, que agrupa voluntariamente a Venezolanos y americanos, tanto de la diáspora como de los que aún residen en Venezuela, viene organizando eventos aprovechando los avances tecnológicos, tales como webinar, conversatorios, foros, conferencias y otros, que buscan obtener propuestas en las distintas áreas de la vida cotidiana de cualquier ciudadano..
El Comité de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de VENAMÉRICA, como parte de esa estructura que coordino, junto a valiosas personas que están en distintas latitudes, organizo un conversatorio cuyo tema central es la “Ética en la era del conocimiento” que se llevó a cabo el martes 06 de Julio, vía Zoom, un evento participativo, gratuito y abierto, por considerarlo fundamental en el rescate de los principios y valores cuando nos toca actuar en los diferentes contextos como autores, protagonistas o actores del quehacer social y cuyo ponente fue el conocido Psicólogo y Psicoterapeuta Vinicio Semprún.
El tema se inscribe en los propósitos del Comité de contrarrestar la distorsionada visión social del país, mediante la recuperación de los valores de la venezolanidad y orientarlos, con objetivos muy claros de fortalecimiento de la democracia y la libertad, en esta lucha que nos tiene comprometidos a todos los venezolanos decentes que conformamos la gran mayoría del país.
No podemos permitir, como dice el Papa Francisco al mundo, que se siga nutriendo el desencanto y la desconfianza ya que eso no alienta un espíritu de solidaridad y de generosidad. No debemos dejar que se extienda la indiferencia mirando a otro lado, aliándonos con quienes nos hacen daño o sirviendo de tontos útiles a los fines perversos de unos cuantos actores políticos. “Hay una triste hipocresía cuando la impunidad del delito, del uso de las instituciones para el provecho personal o corporativo y otros males que no logramos desterrar se unen a una permanente descalificación de todo.”
No aprobemos el triunfo de los viciosos que generan, con perversos propósitos, desorden social, porque “lo diabólico es crear discordia, que en el fondo es lo que hacen los vicios”, según Savater. Los viciosos sucumben ante los pecados capitales, casi todos y otros más afloran en la conducta esquizoide de quienes debían ser ejemplo y guía de una nación. La ética en el liderazgo se ha vuelto maleable y se ha ablandado en la conciencia humana de muchos de los dirigentes, al extremo de ser complacientes con cualquier ocurrencia de ignorantes con ínfulas de nuevos ricos o de aquellos que se consideran dueños de un poder usurpado que creen imperecedero.
A Maduro y su régimen delincuencial no lo queremos, lo hemos adversado y lo seguiremos haciendo, hasta hacerlo salir, porque es mucho y muy profundo el daño material, moral y espiritual que han hecho a Venezuela y a los venezolanos. Es inhumano permanecer impertérritos ante los recientes hechos de corrupción entorno a la dantesca situación de vacunación contra el COVIT19, los dramáticos eventos de la Cota 905 o los trapos rojos que buscan distraer la atención sobre al caso SAAB y las acciones de la Corte Penal Internacional (CPI), cruel marco decorativo de una realidad que clama a los ojos de DIOS, ante los cuales tenemos la obligación de actuar, no solo de rechazar, ni de rezar. El país decente agradecerá el esfuerzo que aportemos.
• Neuro J. Villalobos Rincón es coordinador del Comité de Educación de VenAmerica
nevillarin@gmail.com
FUENTE: VENAMERICA