Cohesión para la acción
Por Neuro J. Villalobos*
Es obvio que los hechos políticos requieren una respuesta política, sobre todo los de este régimen que en gran proporción son ilegales
Si en algo existe coincidencia es en el diagnóstico y evaluación de una sociedad como la nuestra.
No tengo la menor duda que el régimen mantiene una gran competencia con Disney en cuanto a distracción se refiere. No es por sus maravillosos espectáculos de fantasía, que las tiene y las expone, sólo que los suyos los confunde con el engaño ya que sus hechos son reales y peligrosos en su gran mayoría, aunque otros los utilizan para entretener al público e inimaginablemente a los dirigentes de la oposición democrática. Es obvio que los hechos políticos requieren una respuesta política, sobre todo los de este régimen que en gran proporción son ilegales, inconstitucionales, arbitrarios y lesivos para la sociedad venezolana, pero no todos requieren que nuestros dirigentes salgan todos en cambote, al mismo tiempo y por tiempo indefinido sin obtener resultados, no todos tienen porque distraerse porque para ello existe algo que se llama Organización y también la división del trabajo.
Jorge Luis Borges nos advirtió que: “ciego a las culpas, el destino puede ser despiadado con las mínimas distracciones.” Hemos cometido muchos errores y nos distraemos a cada momento con cualquier trapo rojo, peor aún, nos oponemos a la oposición, lo cual en estricta aplicación de la lógica, nos comportamos como si fuéramos gobierno y tal vez sin querer favorecemos al régimen o lo que es más incomprensible, algunos intentan formar parte de él. Hemos demostrado tener una enorme capacidad para la distracción. Estamos más atentos a nuestras equivocaciones para atacarnos y de las acciones que el régimen dispone para entretenernos y que nos desvían de nuestro foco de atención como lo es cambiar de rumbo y para ello, hay que salir urgentemente del régimen que nos atosiga y destruye el país.
Mientras nos miramos el ombligo nuestro y buscamos afanosos el ombligo de Adán y Eva, el futuro de la democracia y de la libertad, que es lo mismo que el futuro de la Patria, se nos escurre entre las trampas montadas por el régimen y que se traducen en el saqueo público con fines políticos y electorales y en acrecentar las riquezas personales de funcionarios y testaferros; el acorralamiento de la libertad de expresión, comunicación y asociación; y en cortas palabras, la eliminación del Estado de Derecho.
Estamos conscientes que en las actuales circunstancias por las que atraviesa el país se torna bien difícil la aplicación del conocimiento en beneficio de la Nación, por eso hay que tratar de aplicarlo en ser más creativos para enfrentar la dictadura, no alineados con ella ni dejándonos distraer por ella, sino para salir de ella. Recordemos las sabias palabras de Séneca: ”no es porque las cosas son difíciles que no nos atrevemos, es porque no nos atrevemos que son difíciles”.
Hay que dejar atrás el pesimismo, las frustraciones y las distracciones. Organicémonos mejor y echemos mano a la división del trabajo para continuar la lucha por la libertad y la democracia que es lo que impone. Hay que mirar hacia adelante, es necesario asumir con mucho entusiasmo y prudente optimismo lo que casi con seguridad va a ser una gran victoria política de la oposición democrática: la elección primaria y cómo vamos a enfrentar políticamente la arbitraria e ilegal inhabilitación de Ma. Corina cuyo triunfo arrollador señalan las encuestas serias ya que una de ellas, la empresa Meganálisis, en su más reciente análisis del mes de julio resalta lo que es un secreto a voces y nos confirma que este régimen dictatorial no sale con votos. A la pregunta: ¿Usted se imagina o visualiza a Nicolás Maduro colocando la banda presidencial a un político de oposición?, el 83% respondió que no, y el 9.8% respondió que no sabe. Solo el 7.1% respondió que sí.
Tenemos ahora exigencias históricas que deben ser atendidas para que rindan sus frutos. Una de ellas es propiciar, conservar y preservar la unidad de las fuerzas opositoras, con el debido respeto a la diversidad, que es nuestra mejor expresión de que la democracia si funciona; y la otra, es la cohesión para la acción porque necesitamos que todos los ciudadanos nos defendamos frente a las arbitrariedades del poder usurpador y degradante. Esta exigencia reclama un liderazgo serio, confiable, honesto, sincero y capaz. Un liderazgo fundamentado en principios y valores para demostrar al mundo nuestro coraje.
*Director de VenAmérica