Feliz Thanksgiving… Con todos los hierros

Por Ricardo Pinza*

Desde lo más profundo de nuestros corazones, los venezolanos queremos dar gracias a Dios y a este honorable y admirado país, por lo vivido, por la oportunidad y por marcar de manera excepcional la distancia con los  usurpadores de Venezuela.

Contaban los años 1600 cuando peregrinos guiados por los nativos pobladores celebraron una abundante cosecha y desde entonces se celebra el Día de Acción de Gracias.

Ser agradecido es una de las mayores virtudes que puede tener el ser humano. Los venezolanos peregrinos en esta hermosa tierra que nos abre los brazos y nos recibe, nos dan motivos para verdaderamente dar gracias.

Abandonamos nuestra patria forzosamente por las múltiples razones que todos conocen, un régimen que usurpa el poder, que viola derechos…que se une con terroristas, narcotraficantes, mercenarios y criminales para robar, para perpetuarse en el poder, permitiendo así la devastación de nuestra querida Venezuela.

Como peregrinos venimos a sumar en el desarrollo de este país, aportamos lo mejor de cada uno de nosotros para ser agentes activos y positivos en su desarrollo, venimos a empaparnos de su cultura y sus avances, porque en nuestro fuero interior albergamos la esperanza de liberar a nuestro oprimido territorio, nunca hemos perdido las esperanza, nunca nos hemos sentidos indiferentes a lo que ocurre, vivimos nuestro duelo con la convicción de que más temprano que tarde veremos nuestro país libre, con paz y en democracia; para ello, hemos estado diseñando “el día después”, la reconstrucción de nuestra tierra.

Después de la pasada elección primaria, viendo el resultado, pero sobre todo la respuesta de nuestro pueblo, debemos decir que los días para los detractores están contados, que pronto todo tiene que cambiar y aunque ya nos han quitado todo, nunca nos doblegarán, la luz del túnel ya se asoma con claridad, la esperanza crece y con esto la certeza de que se avecinan tiempos mejores y que el viento soplará con fuerza para llevarnos a puerto seguro.

Tenemos que seguir dando gracias a todos los países receptores, mientras tanto, igual que los peregrinos en 1621, debemos seguir los consejos de los pobladores de cada nación y juntos cosechar buenos frutos para todos.

Desde lo más profundo de nuestros corazones, los venezolanos queremos dar gracias a Dios y a este honorable y admirado país, por lo vivido, por la oportunidad y por marcar de manera excepcional la distancia con los usurpadores de Venezuela.

Desde VenAmérica queremos desearles Feliz día de Acción de Gracias con todos los hierros, como se diría en Venezuela.

*Director Ejecutivo de VenAmérica