Saltear al contenido principal

Maduro, ¡se acabó!, no más

La voluntad de cambio de los venezolanos ya ha sido expresada en un lenguaje que el régimen, aun a su pesar, terminará por entender, lo que podría facilitar la inevitable transición

Por Paciano Padrón*

Maduro, tu tiempo se agotó; podríamos decir “there is not tomorrow for you”, para ti no hay mañana. El futuro ahora es del pueblo, de los venezolanos, es de esa inmensa mayoría, sufrida y engañada, que ahora dice basta, que levanta la voz iracunda y esperanzada gritando no más, es hora de cambiar.

La historia de los pueblos marca tiempos de inicio y final de períodos, buenos o malos, señalando simultáneamente con el final de un lapso, el arranque de un tiempo nuevo.

Veinticinco años han sido más que suficientes para dar por concluido lo que se inició con acompañamiento popular, con esperanza de muchos y fe en que habría justicia y viviríamos en una Venezuela mejor. El fracaso ha sido estruendoso, no es fácil encontrar un acierto, un logro positivo, en lo que han sido cinco lustros de destrucción, de empobrecimiento general y de enriquecimiento de la elite gobernante corrupta, cuyo único objetivo hoy es permanecer en el poder.

VenAmérica, al inicio de enero de este año, en la primera reunión de su Junta Directiva declaró “2024: Año de la Libertad”, señalando claramente que habría cambio, que pasaríamos la página de la dictadura criminal. Luego, a comienzo de abril, se lee en la Proclama de la V Asamblea General de VenAmérica, que “el régimen se cree poderoso e invulnerable porque controla las instituciones y los órganos de represión, pero su gran y profunda debilidad es que ha perdido, ya no tiene, el apoyo del pueblo”.

Ahora nadie, con capacidad de análisis, duda de que la alternativa democrática es mayoría, de que María Corina es la lideresa de este proceso de cambio y de que Edmundo González cuenta con el respaldo popular para ser presidente de la transición.

Si alguien titubease sobre la fuerza y respaldo de la dupla María Corina-Edmundo, que se asome y vea por los caminos de Venezuela, por sus ríos, montañas y praderas el paso triunfal de María Corina y de Edmundo; sus marchas son ríos crecidos, es el pueblo lleno de esperanza que desafía todos los riesgos, que enfrenta los miedos y supera las amenazas, colmando plazas y avenidas de manera sin precedentes en la historia política venezolana.

Por el contrario, las manifestaciones que convocan Maduro, Diosdado y Jorge Rodríguez demuestran la soledad de la derrota, el desaliento de los pocos presentes y el contraste del alto número de autobuses y vehículos oficiales, con la precaria asistencia.

La voluntad de cambio de los venezolanos ya ha sido expresada en un lenguaje que el régimen, aun a su pesar, terminará por entender, lo que podría facilitar la inevitable transición. Como dijimos en la V Asamblea de VenAmérica, “No cejaremos en la lucha que nos convoca para rescatar el cuerpo y el espíritu de nuestra Venezuela”.

Con el surgimiento de María Corina Machado como líder de la nación, ha renacido la esperanza, dentro de una historia laberíntica de agresiones escaladas del régimen, generando alrededor de ese liderazgo una convergencia única, emocional, espiritual y política de la voluntad popular y la unidad posible, lo que nos coloca ante una verdadera alternativa de cambio en Venezuela.

Maduro, ¡se acabó!, tu tiempo se agotó, no más; el futuro ahora es del pueblo.

*Expresidente de VenAmérica y Vicepresidente de CICIVEN, Comité Internacional Contra la Impunidad en Venezuela.

Compartir
Volver arriba