«Venezuela es un campo de concentración»
Por Paciano Padrón*
- Los estudios hechos sobre la realidad venezolana mueven a pronosticar que, de no producirse el cambio que debe darse en enero, a finales del ya inminente año 2025, el número de venezolanos más allá de nuestras fronteras sumaría 10.4 millones.
- En el reciente IX Diálogo Presidencial del Grupo IDEA, dos temas atraparon la atención de todos, “Democracia de ciudadanos” y “Migraciones”; fue un encuentro de inteligencia y experiencia al servicio de la libertad.
“Luego de las elecciones presidenciales, se le irrogó un típico golpe de Estado a la soberanía popular en Venezuela”, afirmó Asdrúbal Aguiar, Secretario General del Grupo IDEA, al presentar en el Miami Dade College, el pasado jueves 17 de octubre, el evento en el que siete expresidentes de América y España reflexionaron sobre Venezuela. Aguiar, luego de afirmar que fueron desmontados todos los elementos esenciales de la democracia, el régimen colegiado militarista-madurista, en alianza con el crimen organizado, se ha cargado las reglas de humanidad y hasta las leyes universales de la decencia humana, para concluir luego, “Venezuela es un campo de concentración”.
En el reciente IX Diálogo Presidencial del Grupo IDEA, dos temas atraparon la atención de todos, “Democracia de ciudadanos” y “Migraciones”; fue un encuentro de inteligencia y experiencia al servicio de la libertad. Yo he tenido el privilegio de estar presente en los nueve diálogos presidenciales y vivir torneos de ideas y reflexiones en ambiente académico y humano. En esta oportunidad escuchamos a Andrés Pastrana (Colombia), Vicente Fox (México), Osvaldo Hurtado (Ecuador), Miguel Ángel Rodríguez (Costa Rica), Jorge «Tuto» Quiroga (Bolivia), Jaime Mahuad (Ecuador) y José María Aznar (España); a Madeleine Pumariega, presidenta del Miami Dade College y a Nelson J. Mezherane, presidente del Grupo IDEA, así como escuchamos los mensajes a distancia de Luis Almagro, Edmundo González Urrutia y María Corina Machado; clausuró con estupendas reflexiones el canciller de Panamá, Javier Martínez-Acha.
El primer panel, coordinado por el presidente Pastrana, abordó el tema “Venezuela: Democracia de ciudadanos vs. Tiranía del crimen organizado”, en el que también intervinieron Fox, Hurtado y Rodríguez. Quedó perfectamente claro que hoy en Venezuela la democracia de ciudadanos no existe; a pesar de todas las maniobras y trampas, González Urrutia ganó con el casi 70% de los votos, pero el régimen criminal, sin mediar prueba alguna, dijo haber ganado, así lo mal proclamó el CNE y poco luego, en sentencia triste e inconstitucional, lo ratificó el Tribunal Supremo, todos órganos sumisos al dictador.
La vía de Maduro, en su único objetivo de mantenerse en el poder, fue el arrebato del triunfo y una represión brutal, sin precedentes, para silenciar las calles: decenas de muertos, centenares de heridos, miles de presos, tortura y desaparición forzosa a granel, crímenes de lesa humanidad; el presidente electo González Urrutia se vio obligado a asilarse y a salir del país, mientras María Corina, ahora en clandestinidad, continúa la lucha hasta el final, al lado de un pueblo que no abandona la causa de la democracia y la libertad, que está atento y dispuesto.
Qué hacer ahora es lo que nos mueve. A quienes estamos en la diáspora nos corresponde parte importante en esta encrucijada, debemos hacer conocer la realidad de Venezuela en el mundo, hacerla presente en los escenarios internacionales y mover voluntades para generar toda la presión a nuestro alcance, porque el cambio es imperativo, es la hora, es el momento que Maduro quiere evitar y que estamos obligados a confrontarlo. Sacar a Maduro es factible y lo vamos a hacer, vamos camino al logro, Maduro tiene los santos de cabeza y el sol en la espalda.
“Migraciones políticamente resilientes o socialmente desestabilizadoras”, fue el tema del segundo panel coordinado por David Smolansky, migrante y especialista en migraciones, en el que participaron los presidentes Quiroga, Mahuad y Aznar. Una idea que nos quedó clara es el derecho a no migrar de los venezolanos. Migrar es un derecho, no hacerlo también lo es. Nosotros, los venezolanos, históricamente no hemos sido un pueblo migrante, por el contrario, somos receptores, anfitriones, que ahora en circunstancias de persecución política, de hambre y necesidad de encontrar posibilidades reales de vida y desarrollo, ha movido a algo más de ocho millones de los nuestros, a constituir la diáspora más grande del continente y, tal vez, la segunda del mundo, si no la primera.
Los estudios hechos sobre la realidad venezolana mueven a pronosticar que, de no producirse el cambio que debe darse en enero, a finales del ya inminente año 2025, el número de venezolanos más allá de nuestras fronteras sumaría 10.4 millones. Por supuesto que este hecho debe movernos a una acción inteligente y efectiva, que no debe parar, por el contrario, debe arrastrar consigo el respaldo de la comunidad internacional.
Poner punto final al campo de concentración en el que se ha convertido Venezuela, es hoy objetivo de la mayoría de los venezolanos, y el mismo no debe pasar desapercibido para la comunidad internacional. El problema es de todos, la solución también.
*Expresidente de VenAmérica