La decisión ya se tomó

Edgar J. Amado *
La lógica indica que la administración Trump, no envió todo ese contingente sin esperar resultados porque sencillamente eso tendría un costo político para su administración.
Estados Unidos ha desarrollado una estrategia para terminar de una vez por todas con la usurpación del poder en Venezuela. Primero se declaró la guerra a la banda del Tren de Aragua, designándola como grupo terrorista internacional, luego hizo lo mismo con el Cártel de los Soles, con la misma calificación de grupo terrorista internacional y ahora subió la recompensa del usurpador de Miraflores a 50 millones de dólares. Sumemos a todo lo ya señalado que se ha logrado en poco tiempo y ahora se ha formado una coalición internacional de países amigos de la democracia y enemigos del narcotráfico, lo cual es un hito histórico en la historia contemporánea en la lucha contra el flagelo de la droga a nivel mundial.
Recordemos que el Tren de Aragua surgió de un sindicato ferroviario de un proyecto fracasado de la dictadura para la construcción de un tren en el estado Aragua. Haciendo la historia más corta, en un principio contaba con presos en la cárcel Tocorón y un grupo en libertad que gracias al apoyo de la dictadura fueron expandiéndose prácticamente a todo el continente. Llegaron a Estados Unidos, bajo la administración pasada, pero no fue sino hasta la presente administración del presidente Trump que se combatió de forma organizada, siendo denominados como grupo terrorista internacional. De la misma manera y como parte de la estrategia de Estados Unidos, para combatir el narcotráfico que provoca miles de muertes anualmente en el país del norte y es por esta razón que la administración Trump nombró al Cártel de los Soles como grupo terrorista narcotraficante internacional.
¿Por qué es importante las denominaciones dadas al Tren de Aragua y al Cártel de los Soles, como grupos terroristas internacionales? La respuesta es sencilla, en la primera administración Trump, no se pudo avanzar en la liberación de Venezuela de la oprobiosa dictadura que ha desangrado al país durante 26 años enriqueciendo a los que usurpan el poder y empobreciendo a la población venezolana. Entonces fue necesario desarrollar una estrategia entre el Departamento de Estado, de Justicia y el Pentágono. La administración Trump, recaudó elementos probatorios que conducen al usurpador y también del segundo al mando en la dictadura, como los líderes principales del Cártel de los Soles, pero también utilizando al Tren de Aragua para sus actividades ilícitas. De ser así, entonces ya no se estaría actuando en contra de un dictador, que supuestamente ganó unas elecciones que jamás pudo comprobar que habían sido transparentes y que según información oficial, la única prueba del régimen era una servilleta mostrada por el presidente del Consejo Nacional Electoral y como ya todo el mundo sabe, la líder María Corina Machado, le jugó adelantado a la dictadura por una planificación de antes, durante y después de las elecciones del 2024, logrando demostrarle al mundo, con actas oficiales que Edmundo González, había logrado la victoria de manera aplastante gracias al liderazgo y estrategia de la propia María Corina cuyo triunfo ya ha sido reconocida por todos los países democráticos, por ende entonces ya no se actuará contra una dictadura convencional que usurpa el poder bajo el entendido de haber ganado en unas elecciones, lo cual no era motivo suficiente para que Estados Unidos, tomara la decisión de ir en contra del régimen, ahora se está actuando en contra de un cártel de narcotraficantes que ha puesto en peligro la vida de miles de estadounidenses, dándole la oportunidad al mismo tiempo para que Venezuela, recupere la libertad y la democracia.
Todo aquel catalogado como narcotraficante debe pagar ante la justicia y esto fue reafirmado por la Secretaría de Prensa de la Casa Blanca, Karolina Leavit: “Nicolás Maduro no es presidente, es un terrorista fugitivo y será traído a la justicia norteamericana por ser la cabeza del Cártel de los Soles responsable de miles de muertos por drogas y violencia en Estados Unidos”, pero sumamos a lo anterior que el usurpador también tiene vínculos con grupos terroristas, como la FARC, el ELN y también con grupos terroristas provenientes de otros continentes como es el caso de Hezbolá entre otros. Bajo estas premisas varios países de la región y también de otras latitudes están formando una importante coalición para acabar con un narco estado que está desestabilizando toda la región, por eso es que Estados Unidos logró formar una coalición internacional con Ecuador, Paraguay, Guyana, Curazao, Trinidad y Tobago, Argentina y Costa Rica, y República Dominicana. Apoyándose en todos estos válidos argumentos es que se justifica que Estados Unidos envió 8 buques y todo tipo de equipo militara a las cercanías de las costas venezolanas. La lógica indica que la administración Trump, no envió todo ese contingente sin esperar resultados porque sencillamente eso tendría un costo político para su administración. En otras palabras, los buques no fueron para hacer turismo en Venezuela, por eso, aunque tome horas, o semanas, la actual administración de Estados Unidos y la coalición de países formada para esta iniciativa, cumplirán con su objetivo de hacer que los jefes de esta banda criminal paguen ante la justicia internacional. Es bueno que todos estemos claros que la decisión ya se tomó.
“Para ser leales a nuestro compromiso de proteger la dignidad humana, luchemos hasta lograr la victoria”. Nelson Mandela.
*Coordinador Acción Juvenil de VENAMÉRICA y presidente JUVENEX
