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La exclusión electoral de la diáspora venezolana  

Las razones para que los venezolanos no estén registrados en el exterior son múltiples y diversas

Por VLADIMIRO MUJICA 10 de agosto de 2021
diariolasamericas.com/opinion/la-exclusion-electoral-la-diaspora-venezolana–n4229251

La crisis migratoria venezolana, que ha alcanzado dimensiones épicas, ha sido reconocida como uno de los éxodos mas grandes de la historia por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugios (ACNUR) y otras organizaciones internacionales. Los venezolanos siguen abandonando su país de origen por una multiplicidad de razones que incluyen la penosa situación económica, la inseguridad, la represión política, el crimen organizado, la ausencia de oportunidades para los jóvenes, y el colapso de los sistemas públicos como energía, salud y educación. Todo un complejo cuadro de presión sobre la vida de nuestra gente que se origina esencialmente por tres razones: la incompetencia supina en la gestión de gobierno, la corrupción extrema, y ambas combinadas con una nefasta política de destrucción por diseño de la nación, para garantizar el esquema de control social del castro-chavismo, centrado en el hambre y el miedo.

A la crisis humanitaria continuada, que ha alcanzado dimensiones regionales, se le une un ingrediente muy importante que ha sido relativamente ignorado en la evaluación que se ha hecho del impacto de la migración venezolana. Se trata de la confiscación efectiva del derecho al voto, garantizado por la Constitución, para millones de venezolanos que se encuentran en la diáspora. La gravedad de esta situación ha sido destacada recientemente en un documento público suscrito por VenAmérica y más de 45 organizaciones de la sociedad civil, donde se señala de manera inequívoca la decisión de la diáspora organizada de luchar por restablecer su derecho político fundamental de ejercer activamente su ciudadanía, dándole vigencia a la “participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía”, como lo establece nuestra Carta Magna.

Más allá de la retórica cargada de rebeldía civil y ciudadana que emana del manifiesto de la diáspora “En Defensa de Nuestros Derechos”, se encuentra el hecho verificable de que del total de unos siete millones de venezolanos que por diversas razones habitan en otros países distintos a su nación de origen, aproximadamente cuatro millones se encuentran en edad de votar y satisfacen todas las condiciones legales para hacerlo. Ello crea una situación sin precedentes en nuestra historia contemporánea, en la cual una cantidad que supera el 20% del padrón electoral presentado por el CNE, vive fuera de Venezuela. Más grave aún es constatar que de ese número total de cuatro millones, tan solo el 2,5%, es decir unos cien mil venezolanos se encuentran registrados a nivel mundial para votar en elecciones y consultas de carácter nacional, lo que por supuesto atañe de manera determinante en elecciones presidenciales y referendos revocatorios.

Las razones para que los venezolanos no estén registrados en el exterior son múltiples y diversas, e incluyen un sistema electoral arcaico, la situación irregular de muchos venezolanos en el exterior, el no funcionamiento de los consulados, y la ausencia de registro de votantes jóvenes, o de reubicación de votantes registrados, por una parte, y de otro lado, es relevante que el altísimo rechazo del colectivo venezolano fuera de su país a la usurpación repotencia los efectos políticos de la exclusión electoral de la diáspora; de allí el velado interés del gobierno de facto en mantener esa situación

Tan delicada situación pone de relieve la importancia de la responsabilidad ciudadana de la diáspora en esforzarse por recuperar sus derechos electorales, así como el de la comunidad internacional, que está llamada a respaldar este esfuerzo, tomando en consideración que la estrategia de nuestros aliados internacionales ha sido promover una solución electoral a la crisis venezolana, cuestión que se tornaría incoherente sino se resuelve la exclusión electoral del 20% de los venezolanos fuera de Venezuela.

Este es un elemento absolutamente crítico que debería ser considerado como tema fundamental en cualquier acuerdo que se alcance en las negociaciones en México entre el gobierno de facto y la oposición democrática, tema sobre el cual VenAmérica está prestando especial atención.

* Vladimiro Mujica es director de VenAmérica

FUENTE: VENAMERICA

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