Maduro: un dictador al desnudo
El régimen de Maduro en Venezuela sigue haciendo aguas por todas partes, se niega a abandonar el poder y aspira a seguir mandando contra viento y marea
21 de septiembre de 2020 – Por NELSON OXFORD
Un gobierno que manda pero no gobierna, una oposición sin liderazgo que no encuentra el prioritario, ineludible y obligante camino de la UNIDAD y un pueblo que estoicamente transita una trocha llena de carencias, carestía e inseguridad social en todos los ámbitos y sectores de la población, es el doliente teatro de Venezuela producto de las torpezas de un gobierno fallido, que aun haciendo aguas por todas partes, se niega a abandonar el poder y aspira a seguir mandando contra viento y marea, repotenciando día a día una tragicomedia inhumana, inimaginable e insoportable.
Realidad que no importa a Maduro, quien continúa buscando legitimidad internacional mediante unas elecciones parlamentarias fraudulentas; parte de su compromiso con el foro de Sao Paulo en su estrategia para desestabilizar el planeta e implantar un Nuevo Orden Mundial. Pero cada vez lo tiene más difícil el dictador, quien, como odalisca menesterosa, poco a poco viene siendo desnudado de sus harapientas intenciones.
Estados Unidos inculpó en marzo pasado a Maduro por «narcoterrorismo», y ofreció 15 millones de dólares por información que conduzca a su captura; hace pocos días se hizo público el informe de una Misión de Verificación de Hechos instaurada por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que señala a Maduro y a otros altos funcionarios del régimen como autores de crímenes de lesa humanidad. Los crímenes identificados van desde ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas, detenciones arbitrarias y tortura, en una serie de casos comprobados que corroboran el patrón de los crímenes y sus autores intelectuales y materiales en Venezuela.
Esta semana el Grupo de Contacto conformado por la UE, el Grupo de Lima y otros actores, rechazo la invitación al fraude de Maduro, señalando que el calendario electoral no permite el despliegue de una Misión Internacional de investigación de las Naciones Unidas, ni deja tiempo y espacio político para que las partes negocien condiciones para unas elecciones creíbles, libres y justas, detallando en su comunicado, que para que pueda llevarse a cabo un evento electoral transparente, se deben eliminar todos los obstáculos a la participación política, que incluyen:
- Respeto del mandato constitucional de la Asamblea Nacional
- Devolución del control de los partidos políticos a sus administradores legítimos.
- Cese de la inhabilitación, enjuiciamiento y encarcelamiento de líderes políticos.
- Pleno restablecimiento de la igualdad política.
- Actualización del padrón electoral, incluyendo votantes jóvenes y venezolanos en el exterior.
- Establecimiento de un Consejo Nacional Electoral independiente y equilibrado,
- Participación igualitaria y acceso irrestricto a todos los medios.
VenAmerica ha insistido e impulsado, junto a otras organizaciones, la urgente necesidad de convocar una consulta popular vinculante con apoyo internacional que de soporte constitucional a la continuidad del mandato del Gobierno Interino del presidente (e) Juan Guaido; que acredite establecer un gobierno de transición inclusivo capaz de llevar al país a unas elecciones presidenciales libres y justas a la mayor brevedad, como la ruta más efectiva y sostenible para la estabilidad, recuperación y prosperidad del país; y además ejecute sin demora actos de gobierno, tanto en el ámbito nacional como internacional, que permitan ir afrontando sin demagogia, las necesidades más apremiantes que agobian a Venezuela.
Esta propuesta de VenAmerica, pasa por el tamiz de decisiones ejecutivas urgentes, que deben ser tomadas dejando atrás entreveros legales y ataduras a terceras intenciones, por aquellos que democráticamente, desde la Asamblea Nacional y demás sectores políticos económicos y sociales, asumieron la responsabilidad de regir los destinos del país. Ellos y todos somos responsables de construir la UNIDAD para vencer y la concertación para gobernar, con la astucia de un estadista que ama su país y no como invitados de palo a un acontecimiento donde el dictador ya está desnudo. Es hora de cambio y acciones que no esperan.
El autor es el gerente de Comunicación de VenAmérica