VenAmérica le escribe al presidente de EE.UU. Honorable Sr. Donald Trump, sobre situación de Venezuela
The Honorable Donald Trump
President of the United States
The White House
1600 Pennsylvania Avenue NW
Washington, D.C. 20500
Estimado Señor Presidente:
Al saludarle cordialmente, le escribimos en nombre de VenAmérica, Venezolanos y Americanos, Corp., una corporación americana sin fines de lucro, registrada en el Estado de La Florida, para felicitarle por su triunfo y reciente toma de posesión como Presidente de los Estados Unidos. Un momento histórico que marca el comienzo de un nuevo capítulo lleno de retos y oportunidades para todos los amantes de la libertad, la democracia y la paz.
Hemos prestado especial atención a los anuncios relacionados con las prioridades de su administración en cuanto a promover los intereses nacionales de los Estados Unidos, basados en las premisas de hacerlo más fuerte, más seguro, más próspero y en paz, sin renunciar a los valores que le son propios. En función de estos enunciados, permítanos, con el debido respeto, hacer algunas consideraciones en función del diseño de una agenda para Venezuela:
Apoyo a la restauración del orden Constitucional en Venezuela.
El pasado 10 de diciembre, apenas unos días de su toma de posesión como presidente de EE.UU., se produjo un asalto contra la Constitución venezolana y una violación a los principios fundacionales de la nación, cuando Nicolás Maduro fue proclamado presidente de Venezuela usurpando el cargo que le corresponde por ley a Edmundo González Urrutia, quien fue elegido por votación popular el 28 de julio pasado. Para los venezolanos es esencial el apoyo de su gobierno y los gobiernos democráticos del mundo, para restituir el orden constitucional en Venezuela y terminar con la usurpación de Maduro.
La migración masiva como la consecuencia de la destrucción de Venezuela y la necesidad de separar a los delincuentes de la masa de migrantes.
Más de ocho millones de venezolanos han huido debido a un régimen opresor, incluyendo más de 600,000 que tienen residencia legal en EE. UU. Estos migrantes legales buscan estabilidad y oportunidades para contribuir a su nueva comunidad y tierra de acogida. Los venezolanos compartimos una identidad grupal, cultural y ciudadana, y su migración, la mayor del mundo occidental, representa una de las heridas más profundas y destructivas para nuestra nación, cuya raíz de fondo es la acción de los regímenes primero de Chávez y luego de Maduro. Si bien es cierto que han entrado ilegalmente algunos malhechores, incluyendo los asociados a una organización infame y criminal como El Tren de Aragua, la mayoría de migrantes venezolanos somos trabajadores, estudiosos, religiosos, familiares y con un alto nivel educativo que hemos demostrado con nuestra resiliencia, talento, capacidad de adaptación y valiosas contribuciones al progreso de la sociedad norteamericana en diversas esferas profesionales.
Queremos insistir en que se extienda la protección a los venezolanos que están legalmente en los Estados Unidos, y transmitir nuestra convicción que de darse un cambio en la situación política de Venezuela estamos seguros que la mayoría de los que actualmente han llegado de forma irregular a este país, y de los que están en camino, estarían dispuestos a regresar a su país.
Protección de activos:
Venezuela necesita la protección de sus activos, especialmente los activos petroleros, de la destrucción de la economía que adelante el régimen usurpador de Maduro. Ello es necesario para poder programar el retorno a una sana administración y a la recuperación del país cuando cambie la dictadura actual, lo cual está en el mejor interés de los Estados Unidos. Citgo fue protegida por sanciones económicas claves emitidas durante su primera administración, esenciales para preservar recursos estratégicos. La orden ejecutiva 13808 que protegió a Citgo y la hizo prácticamente inembargable en los Estados Unidos durante su primer mandato, firmada el 24 de agosto de 2017, restringió ciertas transacciones financieras con el gobierno de Venezuela y prohibió cualquier operación de deuda nueva emitida por PDVSA lo cual impidió, en su momento, que los acreedores pudieran ejecutar embargos contra Citgo. Sin embargo, esa protección se debilitó por el otorgamiento de licencias de OFAC que admitían embargos, una situación que condujo a que las demandas actuales en Delaware y Nueva York superen los 25 mil millones de dólares, lo cual es imposible de atender y constituye un riesgo de que se pierda para los venezolanos de manera irreversible. En estos momentos necesitamos que esa protección sea extendida para poder contribuir en la recuperación del país al cambiar el actual régimen y contribuir a la estabilización democrática del continente, cuando Venezuela pueda retornar a su condición de productor confiable de crudo dentro de un esquema de renegociación de la deuda externa y con la participación del capital privado nacional e internacional.
Riesgos hemisféricos y geopolíticos:
Venezuela enfrenta una grave situación de invasión de gobiernos extranjeros y grupos conectados al narcotráfico y la guerrilla que han conformado una red criminal, cuya derrota excede las posibilidades de los venezolanos y que exige una firme acción internacional para restaurar la democracia. La alianza histórica de Venezuela y su gente con los Estados Unidos y su pueblo, está en riesgo y ello constituye una amenaza a la paz y la seguridad del hemisferio. La estabilidad y retorno a la democracia en Venezuela es la mejor garantía para la estabilidad y la paz de todo el continente, incluso de EE.UU., de allí que su apoyo decidido será clave para lograr una transición política impostergable en nuestro país.
Crisis de derechos humanos:
Diversos informes de organizaciones como la Misión de Determinación de los Hechos de la ONU, el Foro Penal y la ACNUDH documentan un patrón sistemático de violaciones que incluyen detenciones arbitrarias, juicios sin garantías, tortura y criminalización de la disidencia. Esto debe ser objeto de la atención urgente de la comunidad internacional donde EEUU juega un rol decisivo en materia de preservación de la libertad.
Señor Presidente, confiamos en que su visión y liderazgo guiarán a esta gran nación hacia un futuro brillante y próspero. Le deseamos todo el éxito en la implementación de sus políticas y en la consecución de sus objetivos, para el bienestar de todos los ciudadanos que queremos una América unida, grande y próspera.
Es auténtico, en Miami a los veinticuatro días del mes de enero de dos mil veinticinco.
Por la Junta Directiva,
Orlando Viera-Blanco, Presidente
Vladimiro Mujica, Vicepresidente
Directores:
Gonzalo Aguerrevere
Guillermo Wolf
Marisol Angarita
Nelly Argüello
Eduardo Betancourt
Nelson Oxford
Neuro Villalobos
Ricardo Pinza, Gerente Ejecutivo