VenAmérica se pregunta: ¿Dónde están las misiones técnicas de observación electoral del Acuerdo de Barbados?
La comunidad internacional debe pronunciarse ante el nuevo incumplimiento del Acuerdo de Barbados, al no formalizar la invitación a los observadores electorales
Para garantizar los principios que deben regir las elecciones en Venezuela, “confiabilidad, transparencia, imparcialidad y equidad”, contenidos en la Ley Orgánica de Procesos Electorales, Art. 3, el Acuerdo de Barbados dispuso la observación electoral y el acompañamiento internacional, entre “las Garantías Electorales para todos los actores”, estableciendo en el punto TERCERO, numeral 4:
“invitación a misiones técnicas de observación electoral acordadas, incluidas la Unión Europea, el Panel de Expertos Electorales de la ONU, la Unión Africana, la Unión Interamericana de Organismos Electorales y el Centro Carter, a los fines de observar el proceso electoral presidencial…”
Las misiones técnicas de observación electoral no está supuesto que lleguen a Venezuela el día de las elecciones, el 28 de julio, ya que su misión no es solo ser testigos del hecho comicial, no, se trata del acompañamiento técnico y observación de todo el proceso electoral, a lo largo de los distintos pasos del cronograma del mismo.
Ya han ocurrido hechos muy importantes, sin la presencia de los observadores electorales, como fue la inscripción de los candidatos presidenciales, donde el régimen dictatorial violó el punto PRIMERO del Acuerdo de Barbados que establece:
“Las Partes reconocen y respetan el derecho de cada actor político de seleccionar su candidato para las elecciones presidenciales de manera libre y conforme a sus mecanismos internos, atendiendo a lo establecido en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la ley”.
No son un secreto las maniobras del CNE para impedir que la oposición determinase su candidato, ya que Maduro quería escogerlo por nosotros.
Otro punto, ahora ya en el pasado, es el del Registro Electoral, al que aspirábamos ingresar 10 millones de venezolanos que no nos hemos inscrito o que no hemos podido reubicarnos; de los 10 millones, solo 600.000 se inscribieron por primera vez o reubicaron, quedando afuera más de 9 millones de nosotros, violando así el Acuerdo de Barbados que establece “Jornadas especiales de inscripción y actualización” “Campañas de Información y promoción de la inscripción y actualización de datos” y “Establecimiento de puntos de inscripción y actualización en todo el territorio nacional, con presencia de testigos de los actores políticos”; nada de eso se hizo, todo fue una suma de obstáculos para que los ciudadanos no se registraran.
En cuanto a los electores en la diáspora, el Acuerdo de Barbados establece en su literal “e”, numeral “2”, del punto TERCERO, lo siguiente:
“Realización de jornadas de actualización del Registro Electoral en el extranjero, sin más limitaciones que las previstas en la Constitución y la ley.”
Si fue difícil inscribirse en el Registro Electoral en Venezuela, en el extranjero fue una odisea; lo cierto es que de 5 millones de electores venezolanos que nos encontramos en el extranjero, apenas 6 mil pudieron inscribirse o reubicarse, lo que significa que solo el 1% del total lo logró.
Todo lo anterior indica que vamos a las elecciones con el registro amañado del régimen, ya que se incumplió con “la actualización del registro electoral permanente”, que es mandato legal y además forma parte del Acuerdo de Barbados.
Quedamos más de 9 millones de electores fuera del registro, y aun así vamos a ganar; la observación internacional que reclamamos debe impedir más trampas y ventajismos.
No puede haber más dilación del Consejo Nacional Electoral en la formalización de las invitaciones a las misiones técnicas de observación electoral acordadas, ellas deben estar viendo el proceso de cerca lo más pronto posible. Esperamos ya las misiones técnicas de observación electoral de la Unión Europea, el Panel de Expertos Electorales de la ONU, de la Unión Africana, de la Unión Interamericana de Organismos Electorales y del Centro Carter; sus observaciones son valiosas y pueden ayudar a impedir tanto ventajismos y atropellos, lo cuales aumentan al ritmo que crece el miedo a perder en el régimen.
VenAmérica solicita, a la comunidad internacional y a los países amigos, pronunciarse sobre la pronta invitación formal del CNE a los observadores electorales internacionales.
En Doral, dieciocho de mayo de dos mil veinticuatro.
La Junta Directiva de VenAmérica Orlando Viera-Blanco, presidente; Vladimiro Mujica, vicepresidente; Gonzalo Aguerrevere, secretario; Guillermo Wolf, tesorero; Marisol Angarita, Nelly Argüello, Eduardo Betancourt, Nelson Oxford, Neuro Villalobos y Ricardo Pinza, CEO.