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Y ahora… la fábula de privatizar el socialismo

¿Qué persona sensata y decente, en su sano juicio, se atreverá a invertir en un país donde manda un régimen socialista que no respeta la propiedad privada?

Por NELSON OXFORD

El asalto a Venezuela parece no terminar nunca. Las riquezas para esculcar al país pareciesen no tener fondo, ser inagotables. Visto a simple vista esto es maravilloso, creyera que es un verdadero regalo al pueblo de DIOS, un premio a su estoica resistencia, a su valor, a su entrega y lucha por la libertad y la democracia, pero desafortunadamente no es así.

En un nuevo giro, una nueva pantomima de desafuero económico acometida por este endemoniado y burlesco régimen, anuncia con desfachatez, sin vergüenza ni escrúpulos de ningún tipo, un proceso de negociación de los bienes de la república con la idea de “entregarlos al sector privado”, para lo cual recurren a la retórica típica y falaz del socialismo, a la utopía de su mentira politica y al despropósito de creer que los venezolanos somos pendejos, que el venezolano sencillo no entiende de economía y sabe que las falsas acciones del régimen totalitario de Maduro son para provecho propio y de sus secuaces, y no para mejorar las precarias condiciones de vida de un pueblo que está sobreviviendo en la miseria y pobreza extrema más desconsoladora que pudiera imaginarse.

Dueños de una fachada de hipocresía teatral única, los pandilleros con Maduro a la cabeza anuncian la privatización de empresas del estado, quebradas por la incapacidad, inexperiencia y corrupción de la inescrupulosa y siniestra gerencia socialista. Producto de este nuevo acto hamponil, lavándose las manos como Poncio Pilatos, MOVILNET, CANTV, ALCASA, ALUCASA, BAUXILUM, CABELUM, CARBONORCA, CONACAL, FERROMINERA, SIDOR, VENALUM y PEQUIVEN, y muchas más, pasarían a manos privadas, como estratagema para evadir sin consecuencias la pesada carga del fracaso al régimen.

Y uno se pregunta, ¿Qué persona sensata y decente, en su sano juicio, se atreverá a invertir en un país donde manda un régimen socialista que no respeta la propiedad privada, se burla el estado de derecho y actúa de manera autocrática en todas sus gestiones, sin acato a ningún tipo de acuerdo?

Recordé entonces, mi conversación con un buen amigo austriaco, quien me contó como después de la caída de la Unión Soviética, la inmensa corruptela oficial, para nada distinta a la que tima y somete a Venezuela, que se había robado cuanta riqueza pudo en el extinto régimen comunista, fueron “amablemente conminadas por la KGB”, la policía política rusa, a retornar y repatriar el tesoro birlado a la nación. Uno cuantos que tuvieron la osadía de negarse murieron en extrañas circunstancias, los demás acudieron valiente, presurosa y masivamente al llamado de rescate de la patria. Noble gesto.

Por simple analogía, no es difícil imaginar que el régimen usurpador utilizando el mismo argumento coercitivo, pero con estratagemas más sofisticadas y creativas, invitara a exministros y funcionarios multimillonarios, bolichicos, narco sobrinos, narcoguerrilleros, lavadores de dinero, damas de compañía y cuanta alimaña malandra del chavismo exista, a repatriar desde los paraísos fiscales donde esconden los 20.000 billardos de dólares robados impunemente a Venezuela durante los últimos 22 años. La megalomanía sin sutileza, camuflajeara de salvadores de la patria y precursores de la lucha contra el imperio mesmo a la nueva oligarquía socialista.

Como abreboca, se anuncia la aparición de los “váuchers de privatización”, los cuales serán distribuidos entre “el pueblo”, quienes por hambre y necesidad los rematará por un puñado de dólares… ¿a quién?, a los enchufados, personeros del gobierno a través de testaferros y “empresas extranjeras” encabezadas por inversionistas rusos, iraníes y chinos que generosamente están dispuesto a arriesgar sus mal habidas fortunas, en aras de ayudar a recomponer la economía venezolana mediante una privación socialista al mejor estilo chavista. Será la institucionalización de la mayor y más descarada legitimación de capitales producto de la corrupción en el mundo.

Desde VenAmérica exhortamos al gobierno interino a intervenir y alertar sobre esta nueva estafa que se perpetrara a la nación, haciendo desde ya las denuncias pertinentes antes los países amigos y organismos internacionales.

*Nelson Oxford es Gerente de Comunicación de VenAmerica

FUENTE: VENAMERICA  23 de febrero de 2021 -.diariolasamericas.com/opinion/y-ahora-la-fabula-privatizar-el-socialismo-n4217210

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